Hay vida después del tabaco
Cada 31 de mayo se conmemora el Día Mundial sin Tabaco, una adicción que deja un rastro de 5 millones de muertes al año. Aunque legal no deja de ser una droga más ya que provoca dependencia física en los usuarios y síndrome de abstinencia en aquellos valientes que intentar apartarse de su camino que lleva inevitablemente a una enfermedad pulmonar o mismamente a la muerte. Cuando se le pregunta a un fumador: ¿Porqué fumas? A menudo la respuesta más utilizada es: Por qué me relaja. Una frase curiosa ya que el tabaco es un estimulante del organismo al nivel de la cafeína, aumenta el ritmo cardíaco, se eleva la tensión arterial por una vasoconstricción de venas y arterias, efecto en el organismo que tardan al menos 20 minutos en reestablecerse tras apagar el pitillo. A las 48 horas de dejar de fumar mejoran los sentidos del gusto y el olfato y disminuye el riesgo de ataque al corazón y ya cerca del año se eliminan por completo todas aquellas consecuencias derivadas del tabaquismo,