Síndrome de Sudeck

El Síndrome de Sudeck, también conocido como Síndrome de Distrofia Simpático-Refleja (SDSR) o Síndrome Doloroso Regional Complejo (SDRC) es un conjunto de signos y síntomas crónicos, progresivos, que habitualmente afecta a los miembros aunque puede afectar a cualquier zona del cuerpo. Cursa con un dolor muy intenso, hinchazón y cambios en la piel y en el hueso del miembro afectado.

Puede darse a raíz de un golpe, un traumatismo, un corte en un brazo o en una pierna, aunque la causa también puede ser una lesión de un nervio periférico, pero voy a centrarme en la primera pues es la que más frecuente es en la consulta del fisioterapeuta. Un corte en una mano o una fractura ósea suele ser el comienzo de esta enfermedad, aunque realmente es una complicación severa y muy peligrosa. Tanto es así que se desconoce su curso natural y como evoluciona.

No estoy diciendo que todos los cortes, golpes o fracturas deriven en un Síndrome de Sudeck. A decir verdad la medicina actual no es capaz de deducir cuáles pacientes son propensos a padecer este Síndrome y cuales no. Existe muy poca información al respecto, ya que esa patología evoluciona de forma distinta y única en cada persona. Pero sí existen unas pautas comunes en todos los pacientes.

Mano derecha normal e izquierda con SDSR

• Historia previa de traumatismo. Como ya he mencionado, todo comienza con un traumatismo de mayor o menor importancia.
• Dolor intenso. Dolor exagerado que no se corresponde con la severidad de la lesión. El dolor comienza en la zona de la lesión y suele avanzar hacia el resto del miembro. El Sistema Nervioso Simpático (SNS) se encuentra en tensión constante y cualquier roce en la piel, ya sea una caricia, el contacto con la ropa o incluso el viento provoca un dolor de una magnitud muy elevada. Esto se traduce en una importante alteración en la vida cotidiana del paciente.
• Estado de la piel. En ocasiones se puede apreciar una piel brillante, escamosa o seca. Al tacto puede notarse una temperatura muy alta o muy baja. El crecimiento de las uñas es anormal y se vuelven quebradizas (signo patognómico).
• Hinchazón. Se evidencia una hinchazón superficial en la zona (signo patognómico) aunque deben descartarse otras causas como un vendaje demasiado apretado.
• Trastorno del movimiento. El simple hecho de mover el miembro o apoyarse sobre él provoca dolor, lo que a su vez provoca que el paciente no se mueva o prefiera tener el miembro afecto en reposo absoluto.
• Atrofia muscular. Es consecuencia directa del punto anterior. Si el paciente tiene dolor al mover el miembro afecto y decide así no moverlo esto contribuye a importante pérdida de masa muscular.
• Cambios a nivel óseo. En una radiografía simple puede verse una osteoporosis moteada o en manchas, es decir, zonas donde se ha perdido calcio y por lo tanto hueso.

Todo lo anterior se utiliza para diagnosticar el síndrome ya que no existe ninguna prueba diagnóstica complementaria propia para esta patología. El tratamiento suele empezar con aportes adicionales de calcio acompañados de una mayor exposición al sol para captar vitamina D de forma natural.

La mano izquierda presenta osteoporosis moteada

Aparte del tratamiento médico que se centrará en calmar el dolor y la hinchazón, la fisioterapia tiene un importante peso a la hora de lidiar con la atrofia muscular. Lo peor que se puede hacer en un Sudeck es estar parado, permitiendo que la enfermedad progrese y campe a sus anchas. Las movilizaciones del miembro afecto, masaje de su musculatura (aunque doloroso) y la ayuda adicional de la magnetoterapia son pilares básicos para atajar la enfermedad.

Muchas veces les digo a mis pacientes que el día tiene muchas horas, que aunque vengan a recibir las sesiones varias veces a la semana, el aporte adicional que puede hacer el propio paciente en su domicilio resulta imprescindible para garantizar una óptima recuperación. Este proceso puede llevar meses o años ya que por lo que se sabe a día de hoy, el Síndrome de Sudeck evoluciona de forma diferente en cada persona.

Desde aquí os envío ánimos, que nunca dejéis de mover ese miembro con Sudeck, que aunque duela hay que caminar encima de él (en casos de piernas) y en el caso de manos o brazos un ejercicio muy beneficioso suelen ser los autopasivos.

Os recuerdo que estoy disponible por si tenéis cualquier duda sobre el tema de hoy.

¡Nos vemos en la próxima entrada!

¡ACTUALIZACIÓN!
Si quieres saber más acerca del Síndrome de Sudeck o Síndrome de Dolor Regional Complejo (SDRC) -como actualmente se le conoce-, haz click aquí para ver la segunda parte.