Modelos de intervención sanitaria

Hace casi 10 años que me encontré de bruces en este gran mundo que es la fisioterapia. Y desde casi el comienzo me han vendido a mi (y a los demás) un par de modelos de intervención sanitaria: el modelo biopsicosocial y el enfoque multi-inter-trans disciplinar.
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A priori, poco o nada tienen en común exceptuando el objetivo final que es paciente. El modelo bio-psico-social es casi una utopia en la que el paciente es objetivado desde el prisma físico de una enfermedad o discapacidad (bio), desde el mental (psico) teniendo el cuenta las emociones y pensamientos del sujeto y que también tiene en cuenta el entorno social en el que se mueve. Este modelo incluye a profesionales sanitarios tales como médicos, enfermeros/as, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, psicólogos/as, psiquiatras, pedagogos/as, logopedas y trabajadores sociales.

En teoría este modelo es más completo que el reduccionista que únicamente buscaba curar la enfermedad a través de la eliminación del elemento patógeno que la causaba. No hay color, es cierto, pero solo en teoría. ¿Que proporción de esta teoría biopsicosocial se traduce a la práctica? En este punto toca hablar de mi experiencia y tengo que decir que apenas lo he visto aplicado. Propongo un ejemplo que ayudará a comprender esta cuestión:

- Paciente X aquejado de dolor lumbar que se irradia a ambos miembros inferiores. Seguramente una de las presentaciones clínicas más incapacitantes de la era moderna. El primer paso es acudir al médico que receta su correspondiente tratamiento médico/farmacológico. En muchos casos la intervención sanitaria termina en este punto debido a la curación del paciente. Pero ¿y si el paciente no mejora o simplemente necesita más atención sanitaria? Puede entrar el papel del fisioterapeuta para dar apoyo a la resolución del problema en su plano físico. Lo que tenemos hasta ahora es un modelo únicamente biológico, que no tiene en cuenta los planos psíquicos y sociales, un modelo cojo.



Supongamos ahora que este cuadro se alarga en el tiempo debido al hallazgo por parte del médico de una hernia discal que oprime la raíz nerviosa correspondiente. En este punto puede empezar a pensarse en la afectación mental del paciente, que es derivado a un psicólogo o un psiquiatra, quizá demasiado tarde. No se han atendido las necesidades mentales (psico) del sujeto a tiempo, lo que puede afectar negativamente a su cuadro clínico.

Imaginemos ahora que este mismo sujeto no es capaz de desempeñar su trabajo como hasta hace poco venía haciendo. La pérdida del puesto de trabajo, la imposibilidad de trabajar, la sensación de no sentirse útil redundará negativamente en el plano psíquico y este a su vez en el social. "Tengo dolor, me quedo en casa", "Cojeo al andar, no quiero que mis amigos/familia me vean así", "Estos últimos meses he engordado, mi autoestima está por los suelos".

He perdido la cuenta de las veces que he visto (desde mi humilde opinión) desencadenarse este proceso enfermo. Obviamente solo es un ejemplo al azar  pero a su vez muy real. El modelo bio-psico-social únicamente es posible si te plantea desde un enfoque multi-inter-trans-disciplinar. La comunicación entre todos los profesionales sanitarios que antes he mencionado y algún otro que seguro me he dejado en el tintero (multidisciplinar), discusión y decisión de lo que es mejor para el paciente en cada estadio del tratamiento (interdisciplinar) y por último, la información debe entrar y salir de modo que tanto los responsables socio-sanitarios como el propio paciente tengan toda la información.



Tenemos que dejar a un lado los egos y las actitudes de "lobo solitario" en la sanidad, la prepotencia y el orgullo tienen consecuencias irreparables para el paciente. Soy crítico sobre todo conmigo mismo y con mis iguales, los fisioterapeutas no podemos creer "que podemos arreglarlo todo o abarcarlo todo", el plano físico y funcional es nuestro campo de actuación pero necesitamos el apoyo de los médicos, los psicólogos/as, personal de enfermería, nutricionistas, logopedas, terapeutas ocupacionales, podólogos,... No al super-terapeuta.

A lo largo de estos años he tenido la oportunidad de participar en equipos multi-inter-trans-disciplinares que tenían en cuenta el modelo bio-psico-social de los pacientes y por experiencia puedo decir que absolutamente todos salimos beneficiados, el trabajo resulta más sencillo y el paciente se siente más arropado.

Hasta aquí mi reflexión que se ha alargado más de la cuenta. Se agradece la lectura y los comentarios.

¡Nos hemos en la próxima entrada!

Comentarios

  1. No podria estar mas de acuerdo con esta reflexión.Por supuesto que el modelo biopsicosocial es que deberia regir nuestra intervencion pues ¿acaso somos solo un cuerpo? normalmente cuando aparece una limitacion es consecuencia de multiplicidad de factores que deberian analizarse y no descartarse por falta de formación,egocentrismo o descoordinación. Queda mucho por andar en Sanidad y mucho más en Servicios Socialss para que esta utopía se lleve a la práctica,pero mientras cada profesional que sea consciente de ello....a poner su granito de arena.

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    1. Poco a poco, granito a granito se conseguirán objetivos, pero todo pasa por la concienciación de los profesionales que forma el equipo multidisciplinar.

      ¡Gracias por el comentario!

      Un saludo

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