Fisioterapia no "Camiño Norte"
Desde hace unos años el "Camiño de Santiago" ha experimentado un importante 'boom' en cuanto a número de personas que han decidido vivir la experiencia de llegar caminando a Santiago de Compostela. Os preguntaréis qué tiene que ver esta peregrinación con el tema estrella de este blog: la Fisioterapia. Pues bien, tiene que ver y mucho.
Para empezar, se puede llegar a Santiago por muchos caminos (yo diría que cada vez hay más), el más conocido es el francés y el que más caminantes recibe año tras año. Cuando una persona ha experimentado este viaje, decide repetir desde otros puntos, atravesar otras localizaciones y aquí es dónde entra el "Camiño Norte" que recorre toda la cornisa Cantábrica desde Irún hasta Arzúa, donde se fusiona con el francés antes de encarar la llegada a la capital de Galicia.
Durante ese trayecto, este camino atraviesa Abadín de cabo a rabo, en la provincia de Lugo, donde está emplazada nuestra clínica, en la que en los, aproximadamente, 2 años que llevamos funcionando, hemos atendido todo tipo de dolencias físicas de peregrinos de diversas nacionalidades. Y es que la etapa Lourenzá-Abadín consta de unos 25 Kilómetros y unos nada despreciables 437 metros de desnivel. Detalles que hacen que más de uno necesite de la atención de un fisioterapeuta para tratar de mitigar molestias musculo-esqueléticas tales como: sobrecargas, contracturas, tendinitis aquíleas y calambres en los miembros inferiores y dolores musculares en la espalda.
Por estos motivos, veo necesario aportar unos breves consejos:
- Prepárate físicamente durante todo el año para así no ir tan al límite durante el Camino.
- Equilibra bien tu mochila. La mayor parte del peso debe recaer en un apoyo lumbar y no en los hombros.
- Usa ropa cómoda que no apriete.
- No estrenes calzado para este viaje, asegúrate de llevar calzado cómodo que ya hayas utilizado para así evitar ampollas.
- Apóyate en un bastón o dos, según las necesidades de cada uno, pero recuerda que el mayor esfuerzo lo deben hacer tus piernas.
- Lleva un botiquín mínimo. Unas tiritas y un bote pequeño de betadine pueden suponer una gran ayuda llegado el momento.
- Intenta estirar las piernas y la espalda al final de cada etapa para así evitar lesiones. Si ves que no puedes o tienes algún problema ve a un centro de salud o echa mano de un fisioterapeuta.
Si llegas al albergue de Gontán (Abadín) y necesitas de alguien que cuide de tus piernas o tu espalda, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
¡Buen Camino!
Hermes CR.
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