Métodos prácticos para las Piernas Cansadas

En la entrada anterior se abordó el tema de las piernas cansadas o hinchadas, desde un punto de vista más médico que útil. Ahora que ya conocemos la teoría es hora de pasar a la práctica.

¿Que podemos hacer para paliar este síndrome? ¿Puedo hacer algo para que las piernas no se me hinchen tanto? Son las preguntas que más comúnmente me formulan mis pacientes. Siguiendo unos pocos consejos se puede mejorar la calidad de vida de aquellas personas que padecen el síndrome de piernas cansadas:

  • Baños de constraste. Lo ideal para realizar un buen baño de contraste sería tener al menos dos recipientes que nos llegaran hasta las rodillas. Llenamos un recipiente de agua fría del grifo, tal cual viene. El otro recipiente lo llenamos de agua caliente, no queremos escaldarnos así que el agua no debe estar demasiado caliente pero tampoco tibia. Una vez hecho esto introducimos las piernas en el recipiente caliente, lo mantenemos durante 5 minutos. Al cabo de ese tiempo sumergimos las piernas en el recipiente con agua fría durante 2-3 minutos. Esta operación debemos repetirla varias veces durante 20-30 minutos. Es importante terminar siempre con el agua fría, así los vasos sanguíneos contraen y se favorece el retorno venoso. En el caso de no disponer de recipientes suficientemente grandes como para hacer los baños de contraste nos podemos servir del grifo de la ducha, alternando del mismo modo entre agua caliente y fría. Importante terminar siempre con el agua fría.

  • Masaje a modo de drenaje. Poca explicación necesita este paso, tan sólo puntualizar que el masaje debe ser suave y superficial, casi como una caricia con ambas manos. Personalmente siempre aconsejo comenzar el masaje-drenaje en la zona de la ingle imaginando como con nuestras manos "traemos el líquido hacia nosotros". Una vez terminemos con la zona de la ingle continuaremos con el resto del muslo, la rodilla, la pantorilla y finalmente el tobillo-pie.
  • Actividad física. Ya hablé en la entrada anterior de lo importante que era la actividad de los músculos de las piernas, que actúan como un bombeo natural favoreciendo el retorno venoso y linfático. Actividades tan cotidianas como caminar resultan muy eficaces en este caso. También existen ejercicios propios para los miembros inferiores que tienen como objetivo estimular ese retorno circulatorio. Por poner un ejemplo: un ejercicio que se puede hacer en cama es pedalear como si fuésemos en una bicicleta, al mismo tiempo podemos exagerar los movimientos de los tobillos y las rodillas para conseguir una mayor movilidad y contracción de la masa muscular.
  • Levantar los pies de la cama. Se trata de un consejo pasivo, se debe tomar de forma literal. La idea es elevar los pies de la cama de modo que mientas dormimos tengamos los pies y piernas más elevados que el resto del cuerpo. Así dejaremos que la gravedad haga el trabajo de retorno, de este modo al despertar por la mañana apenas encontraremos hinchazón en las piernas. Una forma sencilla de elevar los pies de la cama es colocar una almohada o una manta debajo del colchón.
  • Ayudas externas. Se refiero con esto a vendajes compresivos o medias evacuadoras de diferente resistencia. Personalmente prefiero las medias a los vendajes, ya que éstos con el tiempo ceden y su función compresora se vuelve nula. En cambio, las medias tienen una vida útil más longeva y estéticamente los pacientes las suelen preferir. De todos modos el médico de familia o el farmacéutico pueden aportar mucha más información acerca de este tema.
  • Drenaje Linfático. Yo siempre barro para casa, pero es que en este caso el fisioterapeuta tiene herramientas y conocimientos más que suficientes para tratar este tipo de síndromes, ya sea manual o mecánicamente. Además siempre podemos aconsejar para mejorar el auto-masaje-drenaje.
  • Alcohol de Romero. Este alcohol en concreto tiene propiedades muy beneficiosas sobre el retorno venoso y linfático. La manera más eficaz de aplicar el alcohol de Romero es a través de un suave masaje, de este modo la circulación sanguínea se activará facilitando la evacuación de todo el exceso de líquido en las piernas. Este alcohol se puede encontrar fácilmente en farmacias o se pueden dejar macerar unas pocas ramas de romero en un recipiente oscuro con alcohol normal durante 15 días, por si se prefiere la elaboración casera a la industrial.
Sobra decir que se puede combinar la acción de varios de estos consejos para incrementar el efecto sobre las piernas cansadas. Así es, podemos realizar unos baños de contraste al final del día, a continuación un masaje con alcohol de Romero para luego irnos a dormir a una cama con los pies ligeramente levantados.

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