Síndromes tecnológicos

En estos últimos años estamos viviendo un auténtico boom tecnológico. Cada vez es mayor el número de aparatos que nos ofrecen alternativas para nuestro trabajo y nuestro ocio. Teléfonos móviles de última generación, tablets, ordenadores portátiles, reproductores musicales y todo tipo de gadgets inundan millones de hogares en todo el mundo. Además su uso no está restringido a una franja de edad, a medida que el boom tecnológico avanza sus gadgets son introducidos en la vida de una persona a una edad más temprana, en ocasiones demasiado temprana.

Por lo tanto, cada vez son usados más y más y por un amplio espectro de la población mundial. Hasta este punto es a donde quería llegar, quería hablar del uso incorrecto o incluso de un sobreuso que hacemos de estas nuevas tecnologías, algo a lo que no estamos preparados anatómicamente. El cuerpo humano está optimizado para coger una lanza y salir a cazar para alimentar a toda la manada y no para estar sentado durante horas, sin modificar la postura, realizando movimientos repetitivos y en consecuencia usando de forma incorrecta sus habilidades anatómicas.

De este uso incorrecto derivan trastornos, síndromes o patologías comunes o únicas al uso de la tecnología que me dispongo a enumerar:

• Tendinitis por sobreuso. Quizá sea el más común de todos los síndromes, aunque no es exclusivo del uso de la tecnología. Un trabajo que se base en la realización de movimientos repetitivos acabará indudablemente en una lesión, por ejemplo un obrero con un martillo o un serrucho es sencillo presuponer que antes o después desarrolle una tendinitis en el hombro. Hace años (unos 8-10) leí un artículo que hablaba sobre el síndrome por sobreuso en aquellas personas que trabajaban con teclado y ratón a diario. Recibió el nombre de Síndrome del ratón, aunque no oficialmente. Cursa con dolor en el codo y la musculatura del antebrazo, suele estar especialmente afectada la musculatura propia del dedo índice en su actividad de "clickear" el ratón.

• Síndrome Blackberry. Me siento en libertad de utilizar gratuitamente una marca comercial aún a sabiendas que esta publicidad no reportará ningún beneficio a mis arcas. Este curioso síndrome se da en las manos de aquellos usuarios empedernidos de un teléfono móvil, no es necesario que sea esta marca en concreto. La mano queda en posición de garra, cursa con dolor agudo y a menudo se queda agarrotada como bien describe el terapeutademano en su blog. Afortunadamente el síndrome mejora al limitar o evitar totalmente el uso del dispositivo móvil.
• Síndrome del túnel del carpo y Tendinitis de De Quervain. Se tratan de un par de patologías que hicieron su aparición antes del boom tecnológico, aunque pueden ser consecuencia de este perfectamente. Son casos graves de la mano y el pulgar respectivamente a menudo por sobreuso de teclado y ratón y demás gadgets, pero que por su nombre propio decidí incluirlos en un apartado distinto. Su tratamiento debe estar supervisado por un médico y un fisioterapeuta, ya que su evolución no depende únicamente del reposo de la actividad.
• Text neck o FHP (Forward Head Posture). Esta es la razón por la que decidí recopilar esta breve información sobre trastornos provocados por la tecnología más puntera. Este es el síndrome más reciente en aparecer por la portabilidad de los dispositivos. Actualmente es común poder conectarse a la red desde cualquier lugar, a cualquier hora y en cualquier postura. El Text neck es un trastorno que afecta a la posición del cuello provocado por el uso de smartphones, e-books (lectores de libros electrónicos), tablets, consolas portátiles y cualquier gadget de bolsillo mientras leemos, jugamos, vemos vídeos o chateamos. Entre sus síntomas se encuentran: dolor de cuello y cabeza, rigidez de cuello y dolor en los hombros. Toda esta sintomatología es provocada al mantener la postura de la cabeza hacia adelante y abajo, la típica postura al mirar el móvil. En los casos más graves la musculatura pierde su extensabilidad y la curvatura fisiológica del cuello se neutraliza e incluso puede invertirse.

Un consejo muy útil para evitar todas estas situaciones es descansar de nuestra actividad, ya sea de trabajo o de ocio al menos cada 2 horas y realizar estiramientos de cuello y miembros con el fin de no formar parte de esta implacable lista.